Cymbidium

Por Francisco Villegas

La característica fundamental de los Cymbidium es la duración de sus flores y la resistencia de las mismas al transporte después de cortadas.

Las condiciones básicas para su cultivo son las siguientes:

LUZ:
Los Cymbidium requieren luminosidad alta, más del 60% pero el sol directo amarillea sensiblemente el follaje.

RIEGO:
Aplicarle agua dos veces por semana o cuando se detecte que están con menos del 50% de humedad en el sustrato. Durante esta aplicación es recomendable aplicarles el fertilizante disuelto en el agua de riego el cual debe efectuarse preferiblemente en las mañanas para que el agua excedente no permanezca sobre las hojas en la tarde y la noche.

TEMPERATURA:
Crecen mejor en temperatura baja, toleran temperaturas por encima de los 18oC durante su periodo de crecimiento pero durante la floración estas temperaturas altas causan el aborto de los botones florales

La humedad media en el ambiente y la brisa suave ayudan a mantener el cultivo sano.

FERTILIZACIÓN:
Son muy exigentes en fertilizante el cual se debe aplicar cada 10 a 15 días disuelto en agua sobre las hojas y la raíz en dosis 50% mas bajas que las recomendadas por el fabricante.

TRASPLANTE:
Se realiza cada vez que se noten deficiencias en el crecimiento debido al envejecimiento del sustrato esto no debe ser muy frecuente debido a la interrupción de la floración por periodos de tiempo largos.

Para la siembra se utiliza corteza de pino en tamaño de fino hasta mediano, 1.0 a 2.5 cms de diámetro el cual debe ser hidratado al menos durante 4 a 5 días.

Antes de resembrarlos se deben retirar todas las raíces muertas o muy viejas dejando solamente las más nuevas. La planta debe quedar con todas sus raíces cubiertas por el sustrato pero nunca deben enterrarse los seudobulbos.

Cuando se efectúan divisiones es recomendable no sembrar inmediatamente sino cuatro o cinco días después, para dar tiempo a la cicatrización.